C. F. Vallirana 1 - Montserratina 0

Nueva derrota esta vez en el campo del C. F. Vallirana, por un gol a cero, a pesar de ser un jugador más desde el minuto 18. Este año no está siendo muy bueno para los de Viladecans, donde esperan reencontrarse pronto con la victoria en su feudo la semana que viene. Narcís nos cuenta lo que pasó en ese campo.

Con el equipo mermado de efectivos, tan solo tres cambios, se inició el match en un bonito campo muy bien cuidado. El sol presidía el envite y poco a poco se fue despidiendo sin hacer ruido.

El Vallirana tomó la iniciativa al inicio. Se plantó un par de veces con demasiada facilidad ante el marco de Toni, el palo y la fortuna desbarataron el peligro. Rompían el fuera de juego prácticamente sin despeinarse.

El partido se iguala y en el minuto 20 llegaría la jugada clave  del partido. Viery ejecuta un pase certero a la espalda de la defensa y "Melendi" que ya tenía una tarjeta amarilla sujeta el balón. Segunda cartulina y al vestuario.  Quizás esa jugada nos perjudicó, porque a partir de ese momento los locales corrieron más que nunca. Reorganizaron el equipo y se cerraron atrás.

El Sector dominó hasta la línea de tres cuartos, pero no lograba penetrar en su defensa. Tan solo un mano a mano de Pedro que elevó el cuero excesivemente ante la salida del portero digno de remarcar.

En el descanso, el equipo parecía abatido, sin espíritu, sin ganas.Se buscaban soluciones, pero lo demostrado sobre el césped no presagiaba ningún cambio. Demasiada apatía.

Pero empezó la segunda parte y el equipo cambió. Tomó el mando del partido, se vino arriba como le gusta jugar, con el balón y la mirada en la portería rival. Eso de defender y tener poca gente arriba no es lo nuestro. Defensa de tres, más gente con libertad, abriendo el campo y llegando a puerta.

Y se llegó, en muchas ocasiones. Se tuvieron oportunidades, no muy claras, pero sí numerosas. Al menos tres o cuatro que pudieron acabar en la red. Ellos apenas una contra. La pelota no quiso entrar, una vez más. Al menos la imagen ofrecida fue buena, sin premio, pero buena.

Como autocrítica, la implicación personal de cada uno sobre el terreno de juego. La primera parte fue muy muy mala, en mi opinión. Y las palabras del Koko al final del partido, que no reproduciré porque son trapos que se lavan en casa, tienen su parte de razón, que yo comparto.

Próxima parada Olímpic Can Fatjó, ha de resurgir el EQUIPO.