Sábado, con el horario cambiado, por fin una hora decente, y con el rival con nuestras segundas camisetas cedidas por que se despistaron, está a punto de empezar el partido que nunca se quiso ganar.
Empezó la contienda como un partido normal. Primeros minutos de tanteo, sin mucho control, pero con un rival que venía con ganas de hacer algo importante. Sin nosotros tener un claro dominio del balón, tras el saque de un "cornel" que diría el mister, el Perico atómico aparece desde atrás para enchufar el primer y último gol del Sector.
A partir de ahí el partido es del Mollet. Tienen el balón, llegan a puerta, Toni tiene que sacar un par de manos y nosotros somos incapaces de reaccionar. Corremos poco y mal. Equipo desordenado, elecciones equivocadas casi siempre, y las pocas oportunidades que tenemos son a balón parado, como un zapatazo de Pedro desde su casa, de libre directo.
Llegamos a la media parte. Nos dominan y hay que reaccionar. Charla, consignas, muchos ánimos...lo de siempre, pero en el campo no se nota. Siguen dominando los rivales y nosotros saliendo a la contra cuando podemos. En una de esas, primera jugada que marcaría el devenir del partido. Miguel hace un desmarque, le inyectan un balón al hueco perfecto, con potencia y velocidad se saca al portero de encima, y cuando está a portería vacía, Miguel decide que ese gol es demasiado fácil. Mejor esperar al defensa para recortarle y que quede mejor en las repeticiones del plus. El defensa acabaría repeliendo el casi gol.
El Mollet se viene arriba viendo que le manteníamos vivo, y nos asedian. Presionan arriba con tres y hasta cuatro jugadores. Cualquier robo es medio gol. Nos la jugamos con nuestros pases imprecisos. Jugamos fatal. Ellos no marcan por que...no sé por qué. Se merecen el empate, eso está claro.
Cuando está a punto de terminar el partido, en el minuto 95 veremos la segunda jugada decisiva. El Mollet saca el último "cornel" del partido, sale Sergio con decisión y seguridad, atrapa el balón, el delantero que intenta rematar choca con él, queriendo o sin querer, es lo de menos, y cuando el árbitro estaba llenando sus pulmones para pitar el final del partido, Sergio empuja al delantero, ofendido por el contacto anterior. Penalti y expulsión. No me jodas Rafa! digo... Sergio!
El Mollet empata y finaliza el partido.
Este partido ha sido de una generosidad infinita. No lo quisimos ganar. Jugamos fatal y el Mollet no se merecía irse de vacío de nuestro campo, pero lo teníamos de cara para llevarnos los tres puntos si no hubiera sido por dos errores infantiles.
1 comentarios:
Mi contra
Después de lo visto sobre el terreno de juego, en mi humilde opinión el resultado fue injusto.
El equipo rival nos ganó en todo : colocación, intensidad, orden, criterio, toque, etc... Lo visto sobre el césped, no reflejó para nada los guarismos de la clasificación.
Cierto es, como detalla el Bloguero Jefe, que no quisimos ganar. Y al final casi sin querer lo logramos. Incluso el empate nos regala un punto visto lo visto.
El Mollet, repito bajo mi prisma, nos dominó. Y solo su mala puntería, junto con algunos aciertos aislados nuestro, no hicieron que el luminoso fuera favorable a los visitantes.
De nuestro lado, hubieron cosas positivas y otras que creo que debemos mejorar.
De las buenas, el arropar ( aunque por dentro nos hierva la sangre, bueno a unos más que a otros, jejje) a los compañeros en sus errores. Ayer fueron unos y mañana serán otros. También el saber aceptar con deportividad el buen juego, aunque en este caso lo haga el contrario.
Bajo mi opinión, ayer se lo expresé al Míster en el tercer tiempo , creo que jugamos con demasiado miedo. Aguantar tan atrás no nos hace defender mejor. Les regalamos demasiado campo. Sé que no estamos para presionar mucho rato, pero quizás alternar sería una buena opción.
Emilio como te echamos de menos !!!! El Fran soltó 50 euros para cambiar la hora, y eso son más de 10 jarras de cerveza.
Próxima parada el Castillo de Fieles.
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